Era la hora de comer. La madre de Irene se preparaba para llevar la comida a Quique y Rafael, pero esta vez se estaba arreglando más que de costumbre. Me pongo el pintalabios o no pensaba.
Juan se sentó a comer con sus dos mejores amigos.
- Yo he tenido dos ligues – decía uno-
- Yo solo uno – decía otro-
- ¿Y tu Juan?
- ¿De qué hablabais? No estaba atento –decía mientras se rascaba la cabeza-
- Que cuantas chicas has besado este verano.
- Em…
La alarma salvó a Juan, aunque se iba de Guatemala a Guatepeor.
Marta llegó a la tienda de electrodomésticos y quique la atendió alegremente.
- Hola marta –dijo Quique con una sonrisa- bonito pintalabios.
Si, Marta se había puesto el pintalabios.
- Hola, venía a traerte la comida.
- Muchas gracias, no hacía falta… ya hemos comido en el bar.
La pena se reflejaba en la cara de Marta y quique lo notó.
- Pero no te pongas triste, yo me comeré tu comida igualmente –dijo Quique mientras cogía la mano de Marta-
Marta se fijó en la mano de Quique, tan musculosa y curtida por el tiempo, al contrario de la suya, aunque envejecida por el tiempo, blanca y delicada.
Marta se despidió de Quique y le fue a dar la comida a su marido.
- Hola cariño –dijo marta-
- ¿Qué haces aquí? –le respondió él muy arisco-
- Traerte la comida – dijo suave mientras dejaba el tupper con la comida-
- ¿No te dije que comería fuera estúpida?
- Si pero pensé…
- Pues no pienses tanto –dijo mientras tiraba la comida a la basura-
Marta se fue a llorar a casa.
Juan tenía clase de gimnasia. Desde pequeño, cada curso se habían burlado de él porque sacaba buenas notas, y por eso dejó de sacar buenas notas, aunque intentó volver a sacar buenas notas, ya no pudo. Desde entonces buscaron otra cosa para burlarse de él, y por supuesto, la encontraron.
- Eeeeeeeeeeei, que tal friki –le decía uno de los que se burlaban de él-
- Esto no lo necesitaras, total no tienes nada entre las piernas… -decía otro mientras cogía los calzoncillos de recambio de Juan-
- Dejad-le –dijo el amigo de Juan, aunque le hicieron caso omiso- he dicho que le dejéis.
- ¿O qué?
- O aviso al director mismo, que está aquí al lado mirando una avería.
Los matones se fueron, y Juan se quedó hablando con su amigo.
- Tienes que hacer algo –dijo el amigo de Juan-
- Lo sé…
Andrea y Mar se ofrecieron para hacer compañía a Joel, pero el les dijo que no, que prefería estar solo durante el castigo, lo que hizo que se derritieran ambas.
Cuando se fueron todos, Sandra fue a sacar del castigo a Joel.
- Joel estas perdonado, anda vete a casa.
- No, quiero que me castigue más profesora…
- Que dices, anda vete.
- Quiero practicar la química con usted ‘profe’ –dijo mientras se quitaba la camiseta-
- No es legal, y lo sabes –dijo la profesora de ciencias mientras se ponía sudorosa-
- Me da igual.
La profesora y el alumno practicaron química durante unas horas.